domingo, 24 de febrero de 2008

Haikú [Gladys Frutos Faloni]



Caminé sobre
la braza de tus labios.
Hoy soy ceniza.



[..tus muertos me salvan!]

sábado, 16 de febrero de 2008

*El Brillo de su Ausencia* [Joaquin Sabina]



Llega al atardecer con su cartera,

viste de oscuro, calla por los codos,
mi modo de querer, sin malos modos.
rezuma savoir faire a su manera.

Siempre estamos de acuerdo en casi nada,
novicios de un oficio de difuntos,
entre su soledad y mis asuntos
no hay más resquicio que la madrugada.

Ni nos fían el pan con cicatrices,
ni permuto el bombín de mi amuleto
por el terno de tweed de su prudencia.

Antes que la auroraeche raices,
abusa, con excusas de cateto,
del brillo hipotenusa de su ausencia.


[sos un Genio Joakinito!]

viernes, 15 de febrero de 2008

..Los Anillos Fatigados (Cesar Vallejos)


Hay ganas de volver, de amar, de no ausentarse
Y hay ganas de morir, combatido por dos,
aguas encontradas que jamás han de istmarse.

Hay ganas de un gran beso que amortaje a la Vida,
Que acaba en el África de una agonía ardiente,
Suicida!

Hay ganas de... no tener ganas, Señor;
A ti yo te señalo con el dedo deicida:
Hay ganas de no haber tenido corazón.

La primavera vuelve, vuelve y se irá. Y Dios,
Curvado en tiempo, se repite, y pasa, pasa
A cuestas con la espina dorsal del Universo.

Cuando las sienes tocan su lúgubre tambor,
Cuando me duele el sueño grabado en un puñal,
hay ganas de quedarse plantado en este verso!




[oh Cesar!
oH estruendo mudo!]

jueves, 14 de febrero de 2008

A la espera de la Oscuridad [Alejandra Pizarnik]

Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.


Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos



[solo porque es hermoso]